Recuerdo que durante mis vacaciones a la playa me llamaba la atención ver a los extranjeros que se recostaban a la orilla del mar para leer un libro. Era constante encontrar personas mayores (y no tanto) cargar siempre con algo para leer, y no era precisamente una revista. Sus libros eran gruesos y a mi me maravillaba ver (como decía en aquel entonces...) "la manera en la que se clavaban leyendo".
Efectivamente me daba cuenta de una diferencia "cultural"* sin embargo, esa diferencia no me hizo click hasta el día en que vi a una niña de mi edad salir de la alberca tras haber jugado con sus amigos y recostarse a leer SU libro. La portada era infantil y el libro era más grueso de los que yo había visto leer a muchos adultos.
A partir de ese momento comencé a prestar más atención y escuchaba que en México se leía en promedio medio libro al año. Al convertirme en maestra me dí cuenta que en las escuelas enseñamos a leer...SOLO a leer. No nos enseñaron, ni enseñábamos a comprender la lectura.
El ser maestra de Inglés me dio la oportunidad de trabajar con libros de editoriales extranjeras y fue entonces cuando noté que el enfoque de las narraciones no era exclusivo para practicar la lectura. Con cada narración, se nos marcaba a los maestros qué habilidad debíamos desarrollar en nuestros alumnos para que APRENDIERAN A LEER, pero en el sentido de comprensión, de entender y de disfrutar lo que leían.
Claro está que muchos maestros no le daban la importancia suficiente a estas habilidades. Es más, muchos maestros se saltaban el tema y se enfocaban más en que sus alumnos se aprendieran de memoria las palabras del vocabulario, según ellos para que los chicos entendieran mejor la lectura; pero nunca se enfocaron en enseñar, por ejemplo, que si no entiendes una palabra podemos echar mano de una herramienta conocida como "Pistas de contexto" (Context Clues en Inglés) que puede hacer toda la diferencia para que la comprendas o no.
Está claro que los ciegos no pueden guiar a los ciegos, y si nadie nos ha enseñado. ¿Cómo podremos saber que esto existe?
Me queda claro que no es una diferencia cultural*, sino una diferencia de educación. No por nada existen concursos y premios a la escritura y lectura en Estados Unidos (siendo que no es una de las mejores educaciones en el mundo) y aunque para nosotros también las hay, se cree que "sólo los intelectuales" o los muy estudiados son capaces de participar en estos.
El día de hoy comencé a enseñarle a mi hija mayor algunas de estas habilidades y aunque disfruta mucho de la lectura y aunque felizmente ya ha leído más libros en un año de los que muchos adultos leen en toda su vida (y sí, por placer propio y no por obligación), me parece importante que conozca de los recursos que puede usar para incrementar su pasión por la lectura.
He decidido compartir cómo y qué estamos haciendo para aquellos interesados.
Estaré escribiendo en este blog, un pequeño resumen sobre lo que aprendemos durante el día y seguramente muchos encontraremos, junto con ella, lo que se necesita para una buena lectura.